Caballito, 5 de diciembre de 1943. 30º y última fecha del campeonato de Primera División. En el estadio de la calle Martín de Gainza y Avellaneda se enfrentaban Ferro Carril Oeste y Boca Juniors.
Eran tiempos de La Máquina riverplatense. Campeón 1941 y 1942. Los xeneizes habían conformado un equipo puro coraje, sustentado en un mediocampo combativo como pocos: Lucho Sosa, Ernesto Lazzati y Natalio Pescia. A la última fecha, Boca llegaba con un punto de ventaja sobre los Millonarios. Boca visitaba a Ferro, de floja campaña; por su parte, River recibía a Estudiantes de La Plata en Núñez.
En Caballito el primer tiempo finalizó sin goles. Los miles de fanáticos xeneizes comenzaron a mirar el tablero Alumni: River superaba con amplitud a los platenses. Con ese resultado, habría desempate. Boca parecía no poder vencer al veterano arquero verde Sebastián Gualco, pero a falta de diez minutos para el pitazo final, apareció la boina fantasma del uruguayo Severino Varela para generar el festejo desbordante del pueblo xeneize.
Los jugadores también se abrazaron con ganas, como lo muestra la foto. Luego vendrá otro gol del oriental. Boca campeón de 1943.
Un Buraco en el Tiempo…
Formaciones:
Ferro Carril Oeste: Sebastián Gualco; Héctor Noceda y Garavano; Mateo Pont, Corvetto y Juan Carlos Álvarez; Natino, Páez, Delfín Benitez Cáceres, Pérez y Rodolfo Danza.
Boca Juniors: Claudio Vacca; Perico Marante y Víctor Valussi; Lucho Sosa, Ernesto Lazzati y Natalio Pescia; Mario Boyé, Pio Corcuera, Jaime Sarlanga, Severino Varela y Mariano Sánchez.
